La mentira de la seguridad en el puerto se le cae a Dávalos

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El asesinato de un joven, a plena luz del día en una de las zonas más caras de la ciudad, confirma el falso discurso de seguridad que ha proclamado el alcalde durante 4 años.

Fue una dura semana para quienes pretenden hacer creer a los ciudadanos vallartenses que vivimos en una ciudad completamente segura, top-10 a nivel nacional, pues fueron varios los hechos delictivos que dejaron en evidencia la mentira.

La gota que derramó el vaso y que fue la ‘cereza del pastel’, fue el asesinato de un joven en las calles de Fluvial Vallarta. A plena luz del día, el masculino fue agredido con armas de fuego y aunque intentó huir, perdió la vida instantes después sobre la avenida Grandes Lagos.

El hecho ocurrió en una de las zonas más caras de la ciudad y a 500 metros de una caseta de policías. La noticia corrió como espuma en redes sociales y los comentarios de la gente son cada vez más alarmistas, por el clima de inseguridad que empapa las calles del puerto.

Pero no fue el único caso esta semana. El 9 de julio, circuló un video donde, en las calles del Pitillal, policías municipales detuvieron a varios sujetos a bordo de una camioneta.

La escena fue tan violenta, que se volvió viral y puso en tensa calma a los miles de habitantes y comerciantes de la delegación más poblada del municipio.

La mentira de la seguridad en el puerto se le cae a DávalosLuego, el 11 de julio, fue encontrado el cuerpo de una jovencita que, al parecer, fue ultimada por su propia pareja. Esto ocurrió en Campestre Las Palmas y tiene pinta de tratarse de otro feminicidio.

Cabe recordar que Puerto Vallarta es uno de los 8 municipios donde está activa la alerta de género y uno de los municipios con más desaparecidos, solo detrás de El Salto y Techaluta.

El 2019 ha sido un año con múltiples hechos violentos y que se han concentrado en la mancha urbana, mientras el alcalde y sus secuaces intentan engañar a la gente diciéndoles que son seguras las calles de Vallarta.

Si bien la situación no está como en otras ciudades, donde los niveles de violencia han rebasado completamente a las autoridades, la situación aquí empieza a agravarse y la autoridad, lejos de ser contundente, parece cada día más pasiva.

No esperemos a que la violencia nos rebase, los resultados, a manera de prevención, deben pedirse desde hoy, antes de ‘quemar’ al destino turístico.

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