A pesar de los llamados ciudadanos y de los operativos para decomisar estos artefactos, la venta de pirotecnia no bajó para la cena de noche buena.
Chiflidos, chispas y, sobre todo, grandes estruendos, eran el escenario auditivo en toda la ciudad, pues la venta y posterior quema de pirotecnia no bajó, a pesar de los esfuerzos para contener esta práctica ilegal.
Si bien es cierto todo el año se vende pirotecnia en la ciudad, los puntos de venta y la cantidad de personas que consumen estos artefactos se dispara para las fiestas decembrinas.
En todo el municipio está prohibida la venta y quema de pirotecnia, por ello se implementaron campañas para no comprar y para denunciar los sitios donde se distribuye, sin embargo, los resultados fueron nulos.
Diversos reportes llegaron a la redacción de este medio de comunicación durante la cena de noche buena, haciendo referencia a la quema indiscriminada de los ‘cohetitos’.
La autoridad no informó sobre decomisos de gran magnitud y tampoco algún lesionado por quema de pirotecnia, pero el riesgo continúa, pues en año nuevo es cuando se llega al pico de ventas de los objetos de pólvora.