Mientras los ciudadanos se manifestaban contra la verificación responsable en Puerto Vallarta, el presidente municipal, Luis Alberto Michel Rodríguez (“Profe” Michel), se encontraba en las actividades conmemorativas de otro estado.
No se tuvo pena en publicarlo. Las redes sociales del Gobierno de Puerto Vallarta mostraron al “Profe” Michel sonriendo como si nada pasara y su gobierno fuera el mejor del mundo. En Vallarta, por su parte, volaba hasta tierra.
Se le marcó por teléfono, pero Michel no contestó. Y más de 10 personas vieron la respuesta.
¡Clac!, ¡Clac!, ¡Clac!. Los escudos de los elementos de seguridad estatal chocaban contra el piso. Había tensión, enojo, botellas de agua volando, gritos, insultos y personas en el suelo.
Los vallartenses, molestos, empujaban los escudos de la policía anti-motines y recibían una respuesta de los oficiales, quienes se juntaban después de cada movimiento para volver a recibir instrucciones de su figura de mando.
Al “Profe” le importó poco. Él prefirió estar frente a las cámaras gubernamentales antes que adelante de los medios, defendiendo a quienes lo pusieron en su puesto.
Michel tenía otras prioridades y, vestido con una guayabera blanca, pantalones de vestir y zapatos negros, sonreía por el CIX Aniversario de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz.
“Como parte de las actividades conmemorativas por el CIX Aniversario de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz del 21 de abril de 1914 autoridades navales, militares y civiles depositaron una ofrenda y montaron una guardia de honor en memoria de los cadetes que defendieron con su vida la patria”, se puede leer en el posteo del gobierno vallartense.
Michel es el alumno que ha reprobado varios exámenes de sociales y actúa como si sacara 10 en todo. Es el que se sienta hasta adelante y el que debe muchas materias. Pronto serán las elecciones y todos los detalles cuentan…
Un gran rey es el que se preocupa por todo lo que le rodea. Al “Profe” Michel no le importa ni el semáforo descompuesto que está frente a su casa. A final de cuentas, él ya es presidente y puede vivir con lujos, mirando a todos para abajo, sin arreglar los pendientes ni preocuparse por mejorar la situación de los que lo rodean.
