La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito convoca a un voto para un paro nacional a partir del 21 de agosto en protesta por la reforma judicial propuesta por el presidente López Obrador.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED) ha puesto en alerta al Poder Judicial al convocar a un voto para determinar si se llevará a cabo un paro nacional a partir del próximo 21 de agosto. Esta medida, según la JUFED, es una respuesta a la iniciativa de reforma judicial presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un comunicado emitido el viernes, la asociación, encabezada por la jueza Juana Fuentes Velázquez, propuso una suspensión temporal de labores jurisdiccionales en todos los órganos del Poder Judicial de la Federación. Esta medida, según la JUFED, se mantendría hasta que se cumplan sus demandas y sería levantada únicamente con la aprobación de las Mesas Directivas Nacional y Regionales.
Convocatoria de los juzgadores y juzgadoras federales a votación para la suspensión temporal de las actividades jurisdiccionales derivada de la iniciativa de #ReformaAlPoderJudicial, misma que será discutida por el Poder Legislativo. pic.twitter.com/sHSI59B0TY
— Azucena Uresti (@azucenau) August 16, 2024
La JUFED ha enfatizado la importancia de que todos los juzgadores, incluidos aquellos no afiliados a la asociación, participen en esta votación, la cual se realizará de manera electrónica. La asociación ha calificado los foros realizados por la Cámara de Diputados sobre la reforma judicial como una “simulación” de consulta parlamentaria, argumentando que no se garantizó la participación de todos los interesados.
Ante esta situación, la JUFED ha manifestado su desacuerdo con la propuesta de reforma y ha decidido tomar medidas drásticas para expresar su oposición. El paro nacional, de concretarse, tendría un impacto significativo en la impartición de justicia en el país.
En los próximos días se conocerán los resultados de la votación y se determinará si los jueces y magistrados llevarán a cabo la suspensión de labores. Esta situación pone de manifiesto la tensión existente entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, y plantea interrogantes sobre el futuro de la reforma judicial en México.