Lo que el 2017 nos dejó: Transporte público, la danza de millones

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Por cuestiones políticas e intereses económicos tanto los vallartenses como los turistas siguen padeciendo el mal servicio en la ciudad

Por: Milton Colmenares. Puerto Vallarta, en general, tiene buena reputación como destino turístico, según las encuestas que realizan las diferentes instancias que miden la productividad de las acciones turísticas, no obstante, dichos organismos, parecen no tener el mínimo poder a la hora de tomar decisiones gubernamentales y es justo el tema de transporte público el que deja esto en evidencia.

Este rubro es el que tiene calificación reprobatoria y no es una arista nueva, ya que desde hace años se padece por el paupérrimo nivel de transporte que no va acorde a lo que ofrece el destino, segundo más importante a nivel nacional.

Al menos 4 de cada 10 turistas hace la observación sobre el deficiente servicio de transporte y el elevado precio acorde a lo que se ofrece, pero ni el gobierno municipal a través de la Dirección de Turismo, ni el Fideicomiso de Turismo han podido presionar para que los concesionarios lleguen a un acuerdo con el gobierno estatal.

Remontada a la campaña pasada

La ‘renovación integral’ que iba a tener el modelo de transporte en todo el estado iniciaría en Puerto Vallarta. Al menos eso dijo Aristóteles Sandoval en su campaña para ser gobernador, en el ya lejano 2012.

Pasaron los primeros 3 años de su sexenio y poco se habló de este importante tema, pero entrando el cuarto año, por ahí del 2016, iniciaron los trabajos de gestión por parte de la Secretaría de Movilidad (Semov) con los dueños de permisos en este destino turísticos.

Algunos de los puntos que debían cumplir los concesionarios era presentar una empresa sólida, aprobada por los mismos transportistas, solvencia económica para adquirir las unidades, un nuevo proyecto de rutas, un costo de tarifa y nombrar a un titular de la misma empresa.

Todo parecía fluir de manera correcta, la empresa se formó, recibieron vistos buenos por parte de la Semov y, finalmente, el 16 de diciembre del año 2016 recibirían el título de concesión por parte del gobernador, pero la fecha llegó y dicha entrega no se dio.

Diferencias millonarias

Integrados y Unidos de la Bahía S.A. de C.V. era la empresa triunfadora. En documentos firmados por funcionarios estatales se mostraba que habían cumplido con todos los requisitos que primeramente había exigido la Semov, pero luego, cuando había que hacerse la entrega del ‘papelito’ oficial, les agregaron requisitos más complicados y evitaron que ganaran el concurso.

En rueda de prensa en los primeros días del 2017, se mostraron dichos documentos y, a través del titular de la empresa modelo, Adrián Gómez Meza, se exigió al gobernador cumplir con su palabra y entregar la concesión para iniciar con la renovación de las unidades y trabajar bajo la ruta-empresa.

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Según lo dicho en aquel desayuno, el principal problema era que la Semov ya tenía un preacuerdo con la empresa DINA para la adquisición de 2 modelos de camión. Uno de ellos, el grande, costaría 400 mil pesos más de lo que se cotizaba en otras agencias, pero el problema más grave era con el camión ‘pequeño’, este costaría hasta 900 mil pesos más con DINA que con otras empresas.

Tomando en cuenta que se iban a adquirir aproximadamente 300 unidades, da un excedente de alrededor de 180 millones de pesos.

La ausencia de acuerdo entre permisionarios y gobierno estatal dejó varada la posibilidad de que iniciaran operaciones en Puerto Vallarta como punta de lanza y a mediados del 2017, inició la ruta-empresa en Guadalajara.

Volver a empezar

Luego de contrariadas declaraciones de los concesionaros, donde retaban al gobernador a que diera la cara y la solución al problema, y del mandatario asegurando que los concesionarios eran irresponsables con sus acciones y que no habían cumplido con lo que la Semov exigía.

Finalmente, se lanzó una nueva convocatoria para elegir a otra empresa, es decir, se inició nuevamente el proceso y lo poco que se había avanzado quedó en el olvido.

Una de las promesas del gobernador cuando pretendía serlo está por quedar inconclusa y, cuando tuvo la posibilidad histórica de ser el personaje que revolucionaría un punto tan delicado en esta ciudad, pasará a la historia como uno de sus principales fracasos al mando del estado.

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