A pesar de que la región se ha vendido como marca turística desde hace más de 30 años, no se tomó en cuenta a Vallarta para el cambio del nombre.
Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta, después Riviera Nayarit, son marcas que se han vendido en conjunto desde hace más de 35 años, para atraer a millones de turistas nacionales y extranjeros.
Autoridades turísticas de ambos municipios, líderes de cámaras empresariales y fideicomisos, han trabajado de la mano para fortalecer a la enorme y productiva Bahía de Banderas.
Los trabajos han generado que esta región sea la segunda más importante turisticamente hablando del país, solo detrás de Cancún, y también han potenciado el desarrollo turístico de toda la costa nayarita.
Sin embargo, la propuesta del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero para cambiar el nombre de Nuevo Vallarta a Nuevo Nayarit no fue consultada con Puerto Vallarta, y la oficialización de este cambio tampoco.
Así lo dio a conocer Ludvig Estrada Virgen, director de turismo de Puerto Vallarta, quien lamentó esta decisión, que puede echar abajo los esfuerzos de promoción conjunta y que, inevitablemente, tendrá repercusiones inmediatas para la región.
El cambio de nombre implica un cambio en la estrategia de venta del destino, que se ha perfeccionado durante casi 40 años y que ahora tendrá que modificarse.
