Chivas no da una; afición pide la cabeza de Almeida

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El técnico argentino enfrenta una de sus peores crisis que están enviando al rebaño al sótano ante el enojo de los fanáticos rojiblancos que están sedientos de goles

Se le está haciendo costumbre a las Chivas ser un desorden en casa y es que ante un equipo frío y calculador como Santos, terminó perdiendo de nueva cuenta y los laguneros se llevaron la victoria con marcador 2-0.

Tras la derrota, la sexta en los últimos siete juegos en el Estadio Akron para el Rebaño, los rojiblancos se quedaron con cuatro puntos en el lugar 16 de la tabla general, sólo por arriba de Lobos BUAP y el Atlas.

La temperatura quedó a tope en el Guadalajara, donde Matías Almeyda amagó con desdeñar la conferencia de prensa al final, aunque sí terminó por presentarse.

Improvisaciones

En la desesperación por ganar partidos, Almeyda olvidó las buenas formas. El argentino efectivamente puso a sus mejores centrales (Pereira y Alanís) en perjuicio de Salcido y Marín, pero en medio campo improvisó con Isaac Brizuela de contención y Carlos Cisneros de enganche.

Bajo ese desorden inicial, Chivas no fue peligroso y parecía cuestión de tiempo para que el Santos impusiera el dominio de su sistema.

Fue hasta el minuto 31 y con una jugada que todos sabían en el Estadio que iba a ocurrir: centro a segundo palo donde Furch, completamente solo, fusila de cabeza a Cota para el 1-0 en favor del Santos.

Así se fueron al descanso y el desenlace de los siguientes 45 minutos ya todos lo sabían.

Matías sacó a sus laterales y a su contención para meter jugadores de ofensiva (salvo Orbelín), y Chivas terminó con siete hombres que juegan al frente.

Como en otras noches, la aglomeración no trajo ni peligro y menos goles, si acaso un par de oportunidades de Ronaldo y Pulido.

Santos metió la que tuvo en pies de Tavares al minuto 57. Antes y después de ese tanto, el Rebaño fue tan inofensivo como lo dicta su puesto 16 en la tabla general.

Almeyda no piensa en la renuncia

El nuevo descalabro de Chivas encendió las alarmas al grado de que se amagó que Matías Almeyda no saldría a comparecer ante los medios. Minutos después, argumentando problemas estomacales, el argentino se presentó.

Con relación a la presión que tiene el equipo, con sólo cuatro puntos de 18 posibles, el técnico dijo que en su mente no está renunciar a pesar de la crisis.

“Que no haya especulaciones, el día que yo decida no estar más, me sentaré con Jorge y le diré que no estoy más. Mientras vea una luz de esperanza para salir adelante como en otros momentos de dificultad, lo haré como lo he hecho toda mi vida”. (Con información de Informador.mx)

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