Puerto Vallarta parece estar apestada. El presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de turismo de México han anunciado el otorgamiento sin precedente a Nayarit para proyectos como la ampliación del aeropuerto de Nayarit para recibir a los visitantes y que estos ya no tengan que bajar en el aeropuerto de Puerto Vallarta.
¿Pero qué hemos hecho nosotros para merecer este abandono? Las acciones parecen un eco de los planes que tiene el gobernador de “aléjense de Vallarta”, pues se continuará inyectando grandes recursos al desarrollo nayarita, pero no a Bahía de Banderas.
¿Será por su proximidad a Puerto Vallarta? Una prueba de ello es que el mundial de volleybol de playa se realizó en Tepic y no en Nuevo Nayarit o Guayabitos, zonas que sí cuentan con playas y en las que el evento se veía más adecuado para su realización.
Tal vez el gobernador, por su enfado después de perder la presidencia municipal de Vallarta, esté decidiendo lastimar el bolsillo de los vallartenses, sin que haya un solo político que tenga la disposición de dar la cara por nosotros.
La situación de las calles, drenaje, agua y señales de tránsito en pésimo estado lo demuestran y mientras, en Nayarit, reciben al presidente y tienen eventos deportivos internacionales.
