A medida que han aumentado las temperaturas en el océano, se han creado huracanes más intensos, es por ello que algunos científicos del clima, como Michael Wehner del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) y James Kossin de la First Street Foundation se han cuestionado si la categoría 5 es la indicada para comunicar riesgos de daños causados por huracanes.
“Nuestra motivación es reconsiderar cómo el carácter abierto de la escala Saffir-Simpson puede conducir a una subestimación del riesgo y, en particular, cómo esta subestimación se vuelve cada vez más problemática en un mundo que se calienta”, dijo en un comunicado Wehner.
Lo cierto es que siempre han habido fenómenos meteorológicos extremos, sin embargo los huracanes tienden a ser más potentes y con más frecuencia. Esto se debe al cambio climático: una mayor temperatura implica un mayor calentamiento del agua marina lo que crea mayor energía en los huracanes.
Conforme los huracanes ganan mayor energía, por lo tanto mayor poder destructivo, la escala que mide su intensidad empieza a quedarse corta.
La escala Saffir-Simpson se clasifica de la siguiente manera:
- Categoría 1: vientos peligrosos causarán algunos daños, de 119 a 153 km/h.
- Categoría 2: vientos extremadamente peligrosos causarán daños extensos, de 154 a 177 km/h.
- Categoría 3: pueden ocurrir daños devastadores con vientos sostenidos de 178 a 209 km/h.
- Categoría 4: ocurrirán daños catastróficos, con vientos sostenidos de 210 a 249 km/h.
- Categoría 5: ocurrirán daños catastróficos, con vientos sostenidos mayores a 249 km/h.
Como podemos notar, la escala Saffir-Simpson termina en la escala 5, lo que significa que el huracán mantiene vientos sostenidos de 250 km/h durante al menos un minuto.
Algunos científicos precisan que cuando se desarrolló esta escala, esa velocidad era muy rara de alcanzar, e implica tal nivel de destrucción que da igual si hay una categoría más.
Otros científicos refieren que los huracanes categoría 5 ya no son raros sino más frecuentes. Y como muestra tenemos al huracán Otis, el cual representa un desafío para la ciencia por la intensidad que adquirió, alcanzando vientos sostenidos mayores de 270 km/h.
¿Ustedes qué opinan?