Puerto Vallarta entre basura y socavones, a pesar de la derrama económica que deja el turismo, el gobierno municipal vive una crisis que ha dejado sin servicio de recolección de basura, afectando con ello la imagen hacia turistas locales y extranjeros.
Cada esquina de cada colonia de la zona urbana de Puerto Vallarta es un punto de acumulación de basura, animales muertos, malos olores y un gran foco de infecciones para todos.
Los camiones recolectores han dejado de pasar por las calles y trabajadores de Aseo Público han dicho anónimamente, que el motivo, es que no hay gasolina para las unidades.
El alcalde interino, José Martínez, prefiere irse de viaje con cargo al erario, New York y hasta Alaska, que atender las necesidades primordiales de los vallartenses.
El hecho también es una consecuencia de una mala administración desde el principio del Profe Luis Michel, quien no supo prever este tipo de situaciones y no hay alguna pronta solución.
En cambio, El Profe mejor armó la fiesta, para celebrar que “Chuyita” si estará en el cabildo y seguirán viviendo de los impuestos que pagan los ciudadanos y comerciantes de Puerto Vallarta.
El tema de la administración publica debe ser de vital importancia para garantizar los servicios básicos de los vallartenses, resulta increíble que
de derrama económica por turismo en Jalisco, solamente de Enero a Mayo, Puerto Vallarta, registró 17,840 millones de pesos y que no haya dinero en las arcas municipales para recoger la basura.
Sobre la gasolina es cierto que existe una partida estatal que es especial para el suministro de hidrocarburos para las unidades municipales, partida que se votó en pleno de cabildo para que se destinará para completar una obra pública, que también por falta de administración no había podido concluir.
