Desde hace un par de años en Puerto Vallarta se implementó la iniciativa de montar una catrina de grandes proporciones en el corazón del malecón para atraer turistas y celebrar el día de muertos. Sin embargo, en datos duros, esta acción no ha traído beneficios para el municipio, pues la derrama económica y ocupación hotelera no alcanzan cifras que justifiquen la inversión que casi siempre ronda los 3 millones de pesos. ¿Qué seguirá motivando a las autoridades a seguir con este tipo de iniciativas?
Puerto Vallarta ya empezó a prepararse para celebrar el día de muertos, y como viene siendo “tradición” desde hace un par de años, el montaje de la Catrina Monumental en el malecón es uno de los ejes centrales de esta festividad y el que más ha dado de qué hablar.
Pues mientras las autoridades buscan obtener grandes beneficios para el municipio a través de la promoción cultural y turística de la mano de la Catrina, los vallartenses alegan que hay situaciones que requieren mayor prioridad por la manera en que afectan sus vidas cotidianas (como la deficiente recolección de basura en algunas colonias).
“¿Para eso si hay recurso? Las orillas de Vallarta parecen basureros con eso de que pasa cada semana o más. Ahí les encargo.”
“Si el recurso es dinero público hay muchas necesidades por encima de cualquier evento para andar presumiendo con banalidades. Ya basta de priorizar tonterías por encima de lo que si es necesario. La pobreza es pan de cada día, el abandono de animales, personas viviendo en las calles, etc.”
“Una catrina de un tamaño normal sería lo ideal, para que no gasten lo que según no hay. Ese dinero distribuyanlo en cosas más prioritarias. Puerto Vallarta necesita más atención en arreglos de sus calles, carros para la basura, hacen falta muchas cosas antes de gastar en una catrina monumental.”
– Son algunos de los comentarios encontrados en redes sociales sobre lo que opinan habitantes de Vallarta acerca de la construcción de la Catrina Monumental.
Y quizás quienes organizan la construcción de la Catrina Gigante busquen justificarse argumentando que con estas acciones habrá más turismo, por consiguiente, más derrama económica y más recursos para invertir en Puerto Vallarta.
Pero no podrían estar más alejados de la realidad, ya que los datos duros arrojan que la ocupación hotelera es similar en los años en que se ha realizado la Catrina y en los que no.
De acuerdo a cifras de DATATUR, estos son el número de cuartos que se usaron en los hoteles de Vallarta antes y después de la implementación de la Catrina Monumental (sin tomar en cuenta la época de pandemia):
Antes
- 2017: 9,215
- 2018: 9,143
- 2019: 9,312
Después
- 2022: 9,500
- 2023: 9,513
Como se puede apreciar la diferencia no es considerable, y coincidentemente los datos exactos de la derrama económica por la colocación y promoción de la Catrina nunca son dados a conocer públicamente… Si realmente ayuda al municipio y es un éxito ¿Por qué no sustentarlo con cifras?
También hay que considerar que Puerto Vallarta no es la única entidad en México que monta catrinas a gran escala (Misantla, Zapotlanejo, Taxco, son algunos ejemplos de zonas donde también se ponen este tipo de adornos). Por lo que a nivel nacional la visibilidad es cada vez menor.
Y en cuanto al turismo internacional, tampoco se ha informado de campañas publicitarias tradicionales (radio, prensa escrita, televisión) o digitales fuera de las fronteras de nuestro país que promocionen la Catrina Vallartense y hagan que los extranjeros elijan Puerto Vallarta por encima de otros destinos.
Tomando en cuenta todo lo anterior, ¿Es realmente viable seguir con la “tradición” de la Catrina Monumental? ¿A quién o quiénes está realmente beneficiando esta acción? ¿Es más que nada un capricho de las administraciones municipales para ver quien tiene la catrina más grande?