Empresarios, prestadores de servicios turísticos, artesanos y ciudadanía en general de Puerto Vallarta se reunieron en la Asipona para protestar por el nuevo impuesto federal que se planea implementar a cruceristas en 2025 y que será de 42 dólares.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara la Ley Federal de Derechos del paquete económico 2025, la cual, contempla la creación de un impuesto para visitantes extranjeros de aproximadamente 860 pesos (42 dólares), diversos sectores empresariales, comerciales y ciudadanos han alzado la voz en contra de la propuesta.
Quienes viven del turismo y sus familias, argumentan que el proyecto no estás sustentando en beneficiar al pueblo de México, ni que tampoco se hicieron los estudios pertinentes para determinar los pros y los contras reales de implementar esta cuota.
En el caso particular de Puerto Vallarta, esta mañana se reunieron en las inmediaciones de la terminal marítima diversos sectores empresariales, comerciantes, artesanos y prestadores de servicio que de alguna u otra manera dependen del turismo, para protestar en contra de este impuesto.
Durante el evento, manifestaron que ya existe un impuesto federal que se le cobra los cruceros, y que oscila entre los 650 mil y 850 mil pesos por embarcación cada que arriban a un puerto (al menos en Vallarta).
Por lo que, poniendo de ejemplo a la empresa Carnival (con más de 40 años de ruta en el pacifico mexicano), se comentó que ellos pagan aproximadamente 750 mil pesos por semana por cada crucero, lo que anualmente le deja a las arcas de la federación casi 38 millones de pesos por unidad. Y tomando en cuenta que cada embarcación tiene una capacidad de 4 mil pasajeros, pasaran de pagar 750 mil pesos a casi 4 millones de pesos por desembarque (considerando que la cuota sea redondeada a 800 pesos).
Este aumento en los costos de arribo para los cruceros podría generar que muchas empresas de este sector opten por escoger otros destinos fuera de México, generando perdidas millonarias en todas las zonas costeras mexicanas, y quitándole a nuestro país el primer lugar en recepción de cruceros a nivel mundial.
Desde Puerto Vallarta, hicieron un llamado al gobierno federal y a los legisladores de no implementar esta cuota y abrir un espacio de diálogo que permita encontrar soluciones que no impacten en el turismo y economía portuaria y turística.