Un par de elementos de la Fiscalía General de la República que estaban realizando una operación encubierta ejecutaron una orden de aprehensión en contra de una pareja de estadounidenses en Puerto Vallarta, sin embargo, civiles que presenciaron el acto lo confundieron con un secuestro y alertaron a la policía municipal de los hechos, quienes al no estar al tanto del operativo, generaron confusión y caos en la ciudad.
Esta mañana un par de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) lograron ejecutar una orden de aprehensión en contra de dos extranjeros por tráfico de sustancias ilícitas que se encontraban en Marina Vallarta.
Como la operación era encubierta, los oficiales vestían como civiles, lo que hizo que los ciudadanos que presenciaron cómo subieron a los criminales a un vehículo (Nissan Versa de color azul con placas de Michoacán) pensaran que se trataba de un secuestro y alertaron a la policía de Puerto Vallarta.
Al no tener conocimiento del operativo, los agentes municipales desplegaron varias patrullas y elementos para buscar el coche y a sus pasajeros, logrando detectarlos a la altura de la Marina de Los Peines.
Al solicitarles detenerse e identificarse, los elementos encubiertos no hicieron lo primero y al parecer, tampoco se habrían identificado de buena manera porque los policías desconfiaron de ellos y les exigieron con más firmeza hacer un alto.
Los oficiales de la FGR aceleraron y provocaron que una patrulla municipal los chocara para frenarlos poco antes de llegar al crucero de El Pitillal, siendo en ese momento cuando finalmente los elementos encubiertos mostraron la orden de aprehensión que estaban ejecutando y se identificaron debidamente.
Operación encubierta genera caos en Puerto Vallarta.
Esta falta de coordinación y comunicación entre las distintas instituciones de seguridad de los tres niveles de gobierno, solo entorpeció el arresto de los delincuentes, generó caos en Puerto Vallarta (congestión vial y una patrulla se estrelló contra un automóvil particular por Sam’s) y la confusión invadió tanto a autoridades como a los civiles.
Y es que al parecer, la FGR, la Guardia Nacional y la Marina si estaban al tanto de esta operación, pero no le notificaron a la Dirección de Seguridad de Puerto Vallarta, y detonó que las cosas no salieron como lo planeado.
