México presenta denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por ataques a diplomáticos mexicanos en Ecuador, solicitando la suspensión de este país como miembro de la ONU hasta que emita una disculpa pública.
En una declaración reveladora, la canciller mexicana Alicia Bárcena anunció que México presentará una denuncia este jueves ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), solicitando la suspensión de Ecuador como miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta que emita una disculpa pública por los “ataques físicos perpetrados” contra diplomáticos mexicanos.
Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Bárcena argumentó que la denuncia se basa en la “flagrante transgresión a la inviolabilidad” de la embajada mexicana en Ecuador. México presenta cinco reclamos, incluyendo la responsabilidad de Ecuador por los daños causados, la solicitud de medidas provisionales para garantizar la seguridad de la embajada mexicana y la petición de un precedente para evitar violaciones similares en el futuro.
López Obrador respaldó la demanda, destacando su importancia para evitar que se repitan incidentes como el sufrido por México. Se busca establecer un precedente que proteja la inviolabilidad de las embajadas y garantice el respeto al derecho internacional.
La denuncia fue entregada ante la CIJ este jueves, marcando el inicio de un proceso legal que permitirá a México presentar un memorial con información más detallada en los próximos meses. Durante este proceso, otros países tendrán la oportunidad de unirse a alguno de los dos Estados.
En respuesta a la demanda, México también solicita medidas provisionales para garantizar la seguridad de su embajada en Ecuador, donde permanecen bienes y archivos de gran importancia. Alejandro Celorio Alcántara, Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), enfatizó la violación de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas por parte de Ecuador al irrumpir en la embajada sin autorización.
La denuncia de México ante la CIJ busca no solo justicia para los ataques sufridos por sus diplomáticos, sino también sentar las bases para la protección de la inviolabilidad de las embajadas y el respeto al derecho internacional en todo el mundo.