Aunque fue inaugurado hace siete años, el centro está ‘abandonado’ por parte de la Secretaría de Salud del Estado de Jalisco, pues el personal con el que cuenta no cumple con las necesidades de los más de 4 mil pacientes que existen en Puerto Vallarta
El Centro Integral de Salud Mental de Puerto Vallarta (Cisame) del Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME) cuenta con menos de 10 médicos (psicólogos y psiquiatras) para más de 4 mil pacientes que requieren atención especializada.
Fue en 2011 cuando Alfonso Petersen Farah inauguró este centro con 2 psiquiatras, 4 psicólogos, 2 trabajadoras sociales y 2 enfermeros, sin embargo, a día de hoy ese personal se ha reducido y, por ende, la atención.
De acuerdo a una fuente que solicitó anonimato por miedo a que su hijo pierda el beneficio de la atención, las citas para terapias y revisiones tardan de 4 a 6 meses y cuando los atienden, solo les dan pastillas para mantenerlos en calma.
“No dudo del trabajo de los psiquiatras, son muy buenas personas, pero son muchos los enfermos y no se dan abasto. Los privados recomiendan 2 citas por mes, ellos dan 2 citas por año”, dice el denunciante.
Cabe mencionar que este centro es el único público y gratuito que tiene el estado en Puerto Vallarta y, aunque no es la única opción, las clínicas de atención privada son costosas y las personas en la mayoría de los casos no pueden pagarlas.
Un estudio que realizó el Centro Universitario de la Costa en 2016, arrojó que los 3 principales trastornos que se tienen identificados en Puerto Vallarta son: trastorno depresivo recurrente, trastordo de ansiedad generalizada y dependencia al alcohol.
Estas 3 problemáticas se atienden en el Cisame, aunque con poca regularidad, pues son 4 mil pacientes en un solo centro.
A diferencia de lo que se ha vivido en el hospital regional de Puerto Vallarta, en Cisame no han habido problemas de surtido de medicamentos ni atraso en los pagos, pero las carencias de personal y espacio tienen al centro totalmente rebasado y sin miras, a corto plazo, de apoyo gubernamental.
