El mandatario estadounidense insiste en construir el muro entre la frontera que nos divide
Por: Redacción Vallarta Independiente. Luego de que el presidente estadounidense Donald Trump atacó de nuevo a México a través de Twitter, diciendo que éste era el segundo país más mortífero del mundo, la cancillería mexicana respondió que la violencia y narcotráfico se debe a “la alta demanda de drogas en Estados Unidos”.
El twitt
El mandatario estadounidense publicó en su cuenta de Twitter: “México acaba de ser clasificado como el segundo país más mortífero del mundo, sólo por detrás de Siria. El tráfico de drogas es la principal causa. ¡Vamos a construir el muro!”.
Al respecto y a través de un comunicado de prensa, el gobierno de México respondió a al presidente estadounidense mediante un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que el problema del tráfico de drogas era compartido por ambos países, y que la violencia se debía a “la alta demanda de drogas en Estados Unidos”.
“México no es el segundo país más violento del mundo. De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas de 2014 (el reporte internacional más reciente), México está lejos de ser uno de los países más violentos”, dijo la Cancillería mexicana.
“Como ha sido enfatizado repetidamente por el mismo gobierno de Estados Unidos, el tráfico de drogas es un problema compartido que sólo terminará si se abordan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta desde México (y otros países)”, redacta el docmento.
Trabajo en equipo
añade el comunicado que “para ser efectivos, debemos dejar de culparnos el uno al otro. Esperamos seguir trabajando con el gobierno de Estados Unidos en el combate a las drogas ilícitas, con base en los principios de responsabilidad compartida, trabajo en equipo y confianza mutua”.
El tuit de Trump es aparentemente una referencia a un informe publicado el mes pasado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. Según ese informe, la guerra de las drogas en México cobró 23.000 vidas durante el 2016, colocando al país como el segundo más mortífero después de Siria, donde murieron 50.000 personas como resultado de la guerra civil. (Con información de CNN)