19 árboles (incluidos una parota) ubicados en un área de banqueta sobre la avenida México (cerca de la UVC Campus Puerto Vallarta) fueron talados con consentimiento de las autoridades municipales. Está decisión del gobierno vallartense contrasta drásticamente con su supuesta “política verde” ¿Qué no teníamos un ayuntamiento ecologista?
Esta mañana en la avenida México de la colonia Vallarta 750 (cerca de la UVC Campus Puerto Vallarta y el “Penalty”) fueron talados 19 árboles que estaban plantados en un área de banqueta con el aval del gobierno municipal que encabeza Luis Mungia del Partido Verde Ecologista de México.
Quien cortó estos árboles contaba con autorización del inspector Enrique Valencia, y el motivo por el cual presentó esta solicitud para retirarlos fue por un proyecto de construcción; aunque varios de éstos no estaban dentro de un predio, sino en una zona peatonal.
En el documento donde se avala esta tala se estipula el pago de una cuota por 15 mil 344 pesos, cantidad que no coincide con lo que establece el Reglamento Municipal para la Protección al Ambiente en Puerto Vallarta, pues tan solo con haber quitado la parota (árbol de tamaño grande) serían casi 5 mil pesos.
De acuerdo al escrito, se removieron: 3 árboles grandes (aproximadamente 14 mil 500 pesos con base al reglamento), 5 medianos (poco más de 12 mil pesos) y 11 chicos (más de 13 mil pesos). Por lo que al hacer la sumatoria, las cuentas discrepan por un margen muy amplio.
Y por más que se señale la “donación” de árboles para equilibrar el daño hecho, lo cierto es que ese punto no está estipulado en el reglamento y no debería formar parte de la cobertura de la cuota por realizar este tipo de procedimientos.
Entonces el “gobierno verde” que siempre se ha adjudicado el ser ecologista (tanto en las múltiples campañas políticas que ha tenido, como ahora que dirige el ayuntamiento de Puerto Vallarta) está actuando de manera muy contradictoria a su supuestos principios y valores.
Este ecocidio afecta directamente a la ciudadanía vallartense, quitándole al municipio sus árboles que proporcionan sombra, limpian el aire y mantienen una temperatura más fresca por buscar beneficios personales económicos,
Además, de que en México, la tala de la parota (Enterolobium cyclocarpum), también conocida como orejón, requiere permisos especiales debido a que es una especie protegida en varias regiones del país, permisos que no parecen haberse licitado.