Arturo Dávalos y Ramón Guerrero, en franca guerra por la alcaldía
Como buenos políticos, simulando siempre sus acciones, Arturo Dávalos Peña y el diputado local Ramón Demetrio Guerrero Martínez ‘El Mochilas’ se reencontraron la semana pasada y por un momento pudieron dejar a un lado su rivalidad política, o al menos así lo aparentaron, misma que se ha venido recrudeciendo con el paso de los meses y al acercarse cada vez más la fecha para la ratificación de mandato del alcalde.
En el evento de arranque de la rehabilitación de la carretera Federal 200, tramo Playa Palmares-Mismaloya, se puedo ver al alcalde y al diputado muy felices “haciendo equipo”, pero la verdad es que todo es ‘pura pose’.
Desde sus distintas trincheras, ambos políticos no han dejado de disputarse el poder y máxime ahora que se avecinan los tiempos político-electorales.
El primer reto de esta disputa, al menos para Arturo, es obtener la ratificación de mandato el próximo 27 de agosto, para lo cual desde hace meses ha echado mano de una campaña mediata, obvio con recursos públicos, para recordarles a los vallartenses cuánto trabaja y se esfuerza por esta ciudad.
Cual, si se tratarán de microinformes, Dávalos Peña ha estado visitando las colonias y comunidades del municipio, vaya, como dicen coloquialmente, ‘dándose baños de pueblo’ para que voten por su ratificación.
Para ello además de todo ese derroche de recursos publicitarios, también están las ‘dádivas’. Es por eso de un tiempo para acá se han visto las bodegas municipales repletas de cosas para ser entregadas previo a la jornada de ratificación.
Si no lo cree, puede darse una vuelta por la bodega que se ubica en Francisco Villa, misma que permaneció vacía por meses, pero desde hace unas cuantas semanas se ha visto mucho movimiento en el lugar. Claro, de alguna manera hay que ‘asegurar’ el voto.
Por su parte, Guerrero Martínez ha operado con bajo perfil, reuniendo y moviendo estratégicamente a su ‘alfiles’, algunos de ellos al interior y exterior de la propia administración municipal, pues no permitirá que Arturo se llene de gloria el 27 de agosto y tenga el camino libre a la reelección.
Cierto es que ese apretón de manos y el fuerte abrazo amularía al beso de Judas, pues en la interpretación política, no se trató más que de una simpleza de apariencias, Habrá que ver cómo comienzan a moverse las piezas del ajedrez en los próximos días y cómo el derroche de recursos públicos se acentúa de manera impune, pues es bien sabido es que el contralor municipal, Jesús Fernando Peña Rodríguez, no ve nada malo de la administración de Arturo, aunque se lo pongan enfrente. ¿será que forma parte del plan de gobierno 2018-2021?
¿Piedrita en el zapato o sólo simulación?
También la semana pasada se dio a conocer, al menos de manera pública, la creación de una organización social encabezada por el expriista Javier Gamboa Béjar, que asegura busca impulsar gobierno de coalición a través de candidatos independientes salidos del sector empresarial.
Esta organización llamada ‘Social Integradora Ciudadana Mano a Mano’ también se dijo defensora de la democracia y por ello aseguró que vigilará que durante el proceso de ratificación de Arturo Dávalos no sólo acudan los trabajadores del municipio y personas afines al alcalde.
Habrá que esperar si de verdad tienen esa intención ‘democrática’ o sólo se trata de organización más que busca su tajo político dentro del proceso electoral del 2018.