El sentenciado mantenía encerrado y amarrado a un can de la raza Border Colli, llamado Odín, a quien restringía de alimentos, agua y cuidados médicos veterinarios; esto en la azotea de un restaurante ubicado sobre la avenida Hidalgo, en la colonia Americana, en el municipio de Guadalajara.
Como resultado de los diligentes trabajos ministeriales realizados por la Dirección de Seguimiento a Procesos de la Fiscalía del Estado, se logró acreditar ante un Juez de Control la responsabilidad de José Fernando A. en el maltrato y muerte de un perro, por lo que fue sentenciado a permanecer un año y 4 meses en prisión.
De acuerdo con las pesquisas, se desprende que, desde el mes de octubre del 2020, el sentenciado mantenía encerrado y amarrado a un can de la raza Border Colli, llamado Odín, a quien restringía de alimentos, agua y cuidados médicos veterinarios; esto en la azotea de un restaurante ubicado sobre la avenida Hidalgo, en la colonia Americana, en el municipio de Guadalajara.
No obstante, el 19 de enero del año en curso, un empleado de una empresa de cable que realizaba un servicio de internet en el local avistó al perro ya sin vida y en proceso de momificación, por lo que le tomó fotografías y las compartió con diversas personas, quienes reportaron el hecho al 070.
Personal de la Unidad de Protección Animal (UPA), en compañía del área de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Guadalajara atendieron dicho reporte y elaboraron las respectivas actas administrativas, asegurando el cuerpo del canino quien fue trasladado al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), donde se confirmó que la causa de muerte se debió a un alto grado de desnutrición y deshidratación.
La UPA interpuso una denuncia ante la Fiscalía del Estado, donde el agente del Ministerio Público llevó a cabo trabajos de investigación y acreditó la participación de José Fernando A. en el hecho, por lo que el caso fue judicializado.
Al hombre se le inició proceso penal y tras concluir con las investigaciones por parte de esta representación, un Juez de Control determinó la responsabilidad de dicho individuo en la comisión del delito de crueldad animal, por lo que le dictó la penalidad ya referida.
Además, deberá de cubrir el pago económico de una multa que asciende a 13 mil 901.16 pesos, así como el pago de 3 mil pesos en alimento canino a la Dirección de Protección Animal de Guadalajara.